Una de las mejores maneras de evitar visitas improductivas a las viviendas, es proporcionar al interesado suficiente información como para que haga por si mismo una primera valoración de la propiedad.
Sólo es necesaria una visita física si el cliente ha podido consultar suficiente información previa de la vivienda y tiene real interés en visitarla.
Para ello lo primero es dotar a las fichas de los inmuebles en internet de las características más relevantes, añadir varias fotografías y si es posible, añadir un vídeo y una visita virtual.
Lo mejor es verlo con ejemplos reales de propiedades con paseos virtuales; los contactos que después de verlo en la pantalla del ordenador, quieran verlo en la realidad, son casi compradores: