Los representantes de las Asociaciones inmobiliarias de Colaboración, AINA en Navarra y AFILIA, en Cantabria, se reunieron el pasado jueves en Bilbao para intercambiar experiencias.
Tras tres años de recorrido, AINA con 21 inmobiliarias integradas en la Asociación y AFILIA, con 37 se mostraron satisfechas de los logros conseguidos en tan poco tiempo.
Ambas asociaciones asumen la responsabilidad de liderar el cambio en el sector y son conscientes de que la formación de redes profesionales no es el futuro sino el presente inmediato.
El sector pasa por la profesionalización y las inmobiliarias españolas han tenido que adaptar sus empresas, formas de trabajo y medios tecnológicos con una rapidez asombrosa y en los peores momentos. Sin embargo gracias a las herramientas que te facilita una red de profesionales, los avances han ido a velocidad relámpago y son una constante en el día a día de las empresas participantes de estas asociaciones.
«Hacer una retrospectiva a 3 años casi da vértigo y demuestra lo profundamente arcaica de la forma de trabajar del agente inmobiliario, de las dificultades con las que se encontraba y de la falta de seguridad que ofrecía al cliente y al propio agente».
Por la tarde asistieron y participaron del debate colegas de Bilbao y alrededores, interesados en conocer de primera mano cómo formar una asociación local. El consejo que ofrecieron ambas asociaciones para formar una MLS es que la inquitud tiene que partir del propio broker inmobiliario y nadie mejor que él para sentarse a hablar con otros colegas de su zona, desde lo local y próximo para generar confianza y alcanzar acuerdos. A partir de ahí lo demás son herramientas que ayudarán a dar un servicio eficaz a vendedores, compradores y agentes inmobiliarios. Pero el germen, la esencia tiene que partir del profesional, sólo así se podrán contruir unas bases sólidas para su consolidación.